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viernes, 25 de julio de 2014

CAMINO DE SANTIAGO - ETAPA 6. SAHAGÚN - LEÓN

DOMINGO 26/05 - ETAPA 6. SAHAGÚN - LEÓN

La jornada que hoy me espera hasta León no es muy larga, no llega a 60 kilómetros, con lo cual, saliendo temprano y con calma puedo llegar bastante temprano y visitar la ciudad tal y como hice con Burgos.

Al despertarme intento hacer lo propio con Jordi, que se encontraba en la litera de enfrente, pero vamos, que no hay manera humana de que se despierte este chico, así que nada, decido armar la bici, equiparme y salir rumbo a León, son las 7:30h.
De todas formas Jordi me comentó que el quería visitar también la ciudad de León, así que en cuanto llegara seguro que nos veríamos porque solamente hay dos albergues en la ciudad.

Tomo algo ligero de desayuno previo con comida que había comprado el día anterior, para no salir con el estómago vacío, y ya más adelante pararé para tomar un desayuno como Dios manda.

Al rato de salir de León, apenas 4,5kms de distancia, se presenta ante mí el pequeño pueblo de Calzada de Coto, del cuál salgo muy rápido, ya que es un pueblo muy pequeño. Tras haber consultado el perfil de la etapa de hoy la noche anterior, sabía de antemano que no iba a ser dura, todo es llanura y prácticamente nada con lo que deleitar la vista. A la salida se me presenta una bifurcación de caminos, pudiendo elegir entre el "Real Camino Francés" o "La Vía Trajana", esta última el atractivo que tiene es el desfilar por encima de una antigüa calzada romana, pero parece ser que no queda mucho de ella, y hasta Mansilla de las Mulas (que es donde se vuelve a unir el camino) solamente hay un pueblo a su paso, que es Calzadilla de los Hermanillos; mientras que por el "Real Camino Francés" paso por Bercianos del Camino, El Burgo Ranero y Reliegos. Esta última opción es la que elegí, evidentemente por el mero hecho de cruzar más pueblos, ya que la distancia a recorrer por ambas es prácticamente igual.

Transcurridos unos 5 kms llego a la localidad de Bercianos del Real Camino.

Como véis en su campanario habitan más cigüeñas.

Me paro en un pequeño bar para desayunar, la verdad que el desayuno muy rico todo, una tostada entera con mantequilla y mermelada de melocotón acompañado de un gran tazón de café con leche. El dueño del bar, un chico muy joven con un trato excelente y muy atento, me dejó pasar la bici y cargar el móvil un poco, para mi desgracia no enchufé el cargador la noche anterior cuando me fui a dormir y andaba con muy poca batería.
Salgo de Bercianos del Camino bien saciado, y con las reservas de hidratos de carbono a tope, los kilómetros que quedaban por delante iban a ser puro trámite, hoy tocaba jornada de relax con pocos kilómetros para poder visitar León y más adelante afrontar etapas más duras.

La verdad es que en esta etapa hay muy poco que destacar, todo es muy monótono y siempre llevo de acompañante la carretera nacional al lado del Camino, aunque he de decir que parece una carretera nacional fantasma, no pasan ni las moscas. Todo el rato son rectas largas, aburridas e interminables, es necesario tirar de fuerza mental.

Tras casi 8 kms más llego a la población de El Burgo Ranero, nada particular, salvo un crucero a la entrada dedicado a los niños.


Saliendo de El Burgo Ranero hacia Reliegos me topo a mitad del Camino con la pequeña población de Villamarco, la cual queda apartada de mi paso. En la imagen se aprecia una pista asfaltada de una escuela de ultraligeros.

Llego a Reliegos


Lo que más llama mi atención y me gusta son las bodegas de vino bajo tierra, si hubiera visto alguna abierta o con gente entrando me hubiera acercado a curiosear. Todo lo que tenga que ver con el mundo del vino me encanta, y creo que entrar en una bodega de ese tipo tiene que ser una bonita y gratificante experiencia.

Las entradas a las mismas son diferentes. Tienen sus chimeneas y se encuentran incrustadas en el terreno. Lo que las caracteriza es que son bodegas familiares, y lugares de reunión en las épocas de frío, donde se reunen amigos y familia para pasar el día comiendo y bebiendo sin parar.

Aquí se puede ver otra más grande y estilo distinto.

Siguiendo el transcurso de las flechas amarillas llego al siguiente pueblo: Mansilla de las Mulas.

A la entrada del mismo un monumento de un crucero con dos niños me dan la bienvenida.

Detalle del crucero.

Y panel informativo del pueblo, donde se narra la historia del mismo y su desempeño a lo largo de la historia. En su época gloriosa llegó a tener 7 iglesias, 3 hospitales y 2 conventos, ya que era uno de los grandes centros comerciales y ganaderos de la zona, de ahí el nombre del pueblo haciendo referencia a las mulas.

El campanario con sus típicas cigüeñas de Castilla-León.

Y a la salida del pueblo se puede observar parte de la muralla que se conserva a día de hoy. Antigüamente, Mansilla de las Mulas estaba fortificada en su totalidad, teniendo 4 puertas de entrada que coincidian con los 4 puntos cardinales.

Cruzo el puente sobre el río Esla para abandonar Mansilla de las Mulas, que como curiosidad es el afluente más caudaloso del Río Duero teniendo una longitud de 286 kilómetros, ahí queda el dato.

Y a unos cientos de metros me encuentro con un gran ganado de vacas. Le pregunto al granjero si puedo grabar a las vacas mientras las saca para pastar, y sin problemas, ¡Claro que sí mozo, graba graba, que no muerden!

Ganado de vacas en el Camino

Me encanta ver paisajes y sobretodo animales. Es una sensación de paz y tranquilidad.

El Camino se adentra en una arbolada verde. ¡¡¡Menos mal!!!

Pero dura muy poco.

Toca cruzar este puente-pasarela, especialmente realizado para los peregrinos. Antes de su construcción en 2010 tenían que pasar por el puente de enfrente y había riesgo de atropellos serios.

Con esta pasarela salvamos otro río más del Camino, en este caso el río Porma.

Una panorámica de la pasarela y el puente de Puente Villarente, valga la redundancia.

El cansino histórico echando otra foto más para el recuerdo.

La entrada al pueblo Puente Villarente.

Un balcón bien bonito con gran cantidad de geranios llama mi atención.
Ya quedaban unos 10 kilómetros para llegar a la ciudad de León, así que poniendo la directa para llegar lo más temprano posible.

Y por fin llego a León. Nada más entrar ya me encuentro con un cartel indicándome el siguiente pueblo. ¡¡¡Pero si no he llegado al casco histórico de León!!! ¿Como tienes los mismísimos de insinuarme que siga la flecha? ¿Estamos locos o que?. Yo paro en León y le doy una buena visita, como Dios manda.

Entro en León, sigo las flechas del Camino, y entro en una zona céntrica, por la Calle Ancha al lado del Barrio Húmedo.  Subiendo la Calle Ancha a mano izquierda veo este curioso edificio.

Siguiendo las flechas desemboco en una plaza y aparece ante mí de sopetón, la majestuosa Catedral de León, es impresionante, la arquitectura hecha belleza.

Decido dar un vistazo a la plaza en general, ver el ambiente, y cuando me doy la vuelta me veo un gran grupo de bicigrinos en las letras-monumento LEÓN. ¿A que no sabéis quiénes eran? Jajajaja, eran el grupo de ciclistas con los que salí desde Belorado hace dos días y que me dieron el Buen Camino porque probablemente no nos veríamos más. Me dió mucha alegría volver a ver a Paulo, Haritz, Mikel, etc... Nos hicimos las fotos de rigor, nos cambiamos los correos electrónicos y ellos a seguir el Camino, yo me quedaba en León para visitarla. Ya cuando me volvieron a dar de nuevo el Buen Camino les dije: "A ver si os voy a coger de nuevo y me tenéis que dar el Buen Camino otra vez jejeje".

Así que nada, se marcharon. Yo me fui a la Oficina de Turismo, que está situada en la misma plaza de la Catedral, a preguntar por donde quedaba el albergue municipal de León y que me recomendaba visitar en un día. La chica muy amable me facilitó un mapa y me señaló las zonas que tenía que visitar. En marcha a buscar el albergue, ducha y a buscar un buen sitio donde comer.

A todo esto, cuando voy bajando por la Calle Ancha en busca del albergue, me topo de frente al amigo Jordi. Nos paramos a hablar y nos cambiamos los correos electrónicos también. Jordi me comentó que él iba a seguir hacia delante para hacer más kilómetros, así que nada, nos dimos el Buen Camino, aunque nos faltó hacernos una foto Jordiiiiii!!! ¡¡¡No puede ser!!! Ni en Sahagún ni en León, pero bueno, los recuerdos y los buenos momentos son inolvidables.

Vuelvo sobre mis rodadas y salgo de la zona céntrica de la Catedral y el Barrio Húmedo, y a mano izquierda según las indicaciones del mapa encontraría el albergue. Efectivamente, aquí está la entrada al mismo. Llegué al Albergue Municipal de León. Hago el pertinente registro a la entrada.

Guardo la bici en un cuarto específico, con cuelgabicis y bajo llave, muy bien, de cine.

Esta habitación me tocó, con dos guiris muy mayores en la litera de al lado, y en la parte de abajo de mi litera un gabacho de mala leche, con muy mal genio, se quejaba de todo, así que decido dejar las cosas, darme una ducha y poner pies en polvorosa de allí, porque si nos la cosa iba a acabar bastante mal y no era plan.. Vamos, que aquello era un entendimiento total.

Con balcón y tenderero.

Lo malo que es la última planta. Arrrrrgggg.

Bueno, saliendo que es gerundio. Es hora de comer. Después de la ducha relajante salgo al Barrio Húmedo a dar una vuelta y buscar un buen restaurante que me sirvan comida típica de León.

Llego a la Plaza de San Martín, punto de encuentro primordial del Barrio Húmedo.

Os pongo en situación: Domingo, por la mañana, solecito que calienta y no achicharra, brisa suave, mucha gente, buen ambiente, terrazas llenas, puesto de hippies y artículos varios, así que... una gozada de mañana.

El ambiente para las horas que son es espectacular, ¿qué más se puede pedir?

Y de plaza en plaza porque el viento me desplaza, ¿o algo así era no? Jajaja.
Aquí una panorámica de la Plaza Mayor.

Y el Ayuntamiento.

Subo por la Calle Paloma y desemboca a la Catedral.

Un paseíto en coche de caballo si apetece a alguien.

Vuelvo a callejear un poco por el Barrio Húmedo, cada vez más lleno. Un gran ambiente de Domingo.

Señoras y señores, encontré mi sitio. Gran restaurante que me convencio a la entrada por su "Menú Especial Degustación del Bierzo de León". No me queda más remedio que presentaros el menú.
Ensalada de la casa y un entrante de embutido típico de León, la cecina era espectaculaaaarrrr!!!
Si la ve Jesús Calleja la hace desaparecer en segundos.

Acompañado por un buen vino tinto del Bierzo, me sorprendió, ya que no había degustado anteriormente de la zona.
De plato principal carnes del Bierzo y Pimiento Rojos, un festival de sabores acompañado de un buen pan casero de hogaza.

Y para rematar la faena, de postre, una buena milhoja casera de escándalo, nada que ver con las que estoy acostumbrado a ver, acompañado de un café corto.

Y este es el sótano del bar, en donde comí. Bien decorado con paredes de piedra, repisas llenas de ediciones especiales de vino y con el techo rematado con cajas de madera de los distintos vinos.
Mientras comía entablé conversación con la pareja que aparece a la derecha de la foto, más bien con el hombre, eran de Donosti y muy majos, se conocía la zona al dedillo y me recomendó un par de sitios para tapear a la noche.

Así que muy satisfecho con la comida y el servicio prestado, ahora tocaba realizar la visita a la Catedral.

Panorámica de la Catedral de León.

Y la foto típica de todo buen turista. Esta vez sólo.

Esta es la Calle Ancha por la cual llegué con la bici hasta la Catedral.

Otra perspectiva, impresionante.

La parte derecha de la plaza.

Y me encuentro justo enfrente de la Catedral de Santa María, conocida también por el sobrenombre latino de Pulchra Leonina, es de estilo gótico y comenzó a construirse hacia el año 1.205. Destaca en la fachada principal sus tres pórticos, un rosetón y dos torres (la del reloj y la del campanario).
Y ahora, para dentro.

Lo que más llama la atención son sus altas y enormes vidrieras, es por lo que se caracteriza esta Catedral.

Este tipo de fotos me encanta, donde se puede apreciar la altura de una imponente Catedral.

Hay vidrieras con múltiples colores, formas, significados, etc... Es la Catedral de las vidrieras por excelencia.

En la parte central de la misma existe un gran vacío, o eso me parecía a mi en comparación con la Catedral de Burgos, que para mi gusto es más bonita que la de León.

A continuación un vídeo del interior de la Catedral.
Interior de la Catedral de Santa María de León

Otro detalle de altura y vidrieras.

Una panorámica del interior.

Detalle de las vidrieras, preciosas, una pasada. Mas de1.800 metros cuadrados de vidrieras, exagerado.

Por supuesto, el gran rosetón.

Detalle del tallado de una columna.

Y más vidrieras.

Y más, y más... Sus impresionantes vidrieras son únicas en el mundo, de ahí que se lleve una cuidadosa restauración y mantenimiento de las mismas.

Y unas cuantas más.

El retablo y el altar.

Otra perspectiva del retablo mayor y el altar, con las vidrieras como testigos.

Panel informativo de la Catedral. Con escritura Braile en la parte inferior. ¡¡Sí, lo sé!! ¡¡Mi mano sale en la foto, no soy fotógrafo profesional!!

Ahora tocaba salir de la Catedral y visitar el museo, no sin antes sacar una foto en contrapicado de la entrada.

Dando la vuelta a la Catedral por su lado izquierdo se llega a la entrada del museo.

Me recibe un patio cuadrado con pasillos y estatuas.

Sigo el recorrido de las estatuas hasta que me planto en la puerta del museo. Y antes de cruzar la puerta, nada de fotos, ni móviles, así que no pude sacar ninguna. Además como anécdota curiosa me dejaron encerrado con llave y para que me volvieran a abrir tenía que esperar en la puerta mientras una cámara de vigilancia me miraba. Me quedé sólo en el museo. Debo de decir que no merece nada la pena, mejor ni entrar, porque hay que pagar aparte y no es nada en comparación a ver la Catedral por dentro.

Terminada la visita le saco otra foto, ya atardeciendo. ¡Cómo cambian los colores de la fachada a lo largo del día!

Detalle por su lado derecho.

Estatua y reloj de la época, al fondo está la Calle Ancha, y la parte izquierda es lo que se conoce como el Barrio Húmedo.

Bajando por la Calle Ancha, a mano derecha hago una foto a este curioso edificio.

Y al banco BBVA, vaya tela.

Una estatua sobre un banco de descanso.

Y tras dar un gran paseo por la tarde, subo de nuevo hasta la Catedral de Santa María para verla de noche. Estaría bueno que la he visto de día y atardeciendo, y no la vea iluminada por la noche.

Es hora de cenar algo rápido y al albergue a dormir, aunque la suerte que tengo esta vez es que hay portero y hasta la 1 de la madrugada te abre la puerta tocando al timbre, maravilloso para poder ver el ambiente nocturno a pesar de ser Domingo.

Pero fijate cuál es mi sorpresa, hay mucha gente en la calle, este bar tiene que estar bien. "Jamón Jamón", llamándose así no creo que sea malo, vamos a ver que tal.

El ambiente dentro no defrauda. Además tengo una premisa en esto de los bares, si son pequeños y la gente está de pié, bueno es, tenerlo en cuenta siempre.
¡Fijaros todo el embutido colgando!


Sólo deciros que la caña 1 eurelio, y la tapa gratis. Trozo de pan con jamón, queso, chorizo y salchichón. Así que un par de cañas con dos tapas y zanjado el asunto.

Y ahora, derechito para el albergue y a descansar. Mañana espera un día con una subida dura y hay que estar lleno de energía para afrontarla con garantías.

Santiago cada vez más cerca.

¡¡Ultreia Bicigrino!! ¡¡Buen Camino!!