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viernes, 20 de marzo de 2015

CAMINO DE SANTIAGO - ETAPA 9. PONFERRADA - SARRIA


MIÉRCOLES 29/05 - DÍA 9. PONFERRADA - SARRIA

Como siempre me despierto sobre las 07:00 AM para ir a desayunar a un bar cercano. Recojo mis efectos personales, preparo la bici y en marcha a buscar ese bar que hace frío frío, 7ºC marca el termómetro.

La habitación del Albergue Parroquial de Ponferrada.

Una filosofía de vida que hay que mantener día tras día, SIEMPRE. Es parecido a mi lema: "Voy a vivir hasta que me muera".

A las pruebas me remito. Los telediarios y las nubes lejanas predicen de nuevo nieve en la etapa de hoy.
Así que viendo el panorama lo mejor es ir a un bar cercano para entrar en calor con un buen desayuno.

Encuentro un bar cercano al albergue para desayunar. Mi café con leche ardiendo y tostada completa con tomate, jamón y queso.
En el bar conozco a 6 hombres que están haciendo el Camino en bici también, pero desde Sevilla, la vía de la Plata. Me contaba que era muy duro y muy desolador, que llevaban 800 kms y que han empalmado con el Camino Francés en Astorga que es donde enlaza la Vía de la Plata. Mi curiosidad era ver las 6 bicis sin alforjas, sin equipaje. Mi duda se despeja cuando veo que llega un séptimo hombre con una Opel Vivaro con todo el equipaje del resto de componentes.
¡¡¡Vaya manera de presumir y sacar pecho de hacer la Vía de la Plata y recalcar el palizón que llevan!!!
En fin...

Después de esta anécdota y de partirme el pecho por dentro un rato me pongo en marcha que ya es hora. A la salida de Ponferrada empiezo a adelantar a los primeros peregrinos a pié.

En media hora dejo de ver a peregrinos, ya los he adelantado a los que salían de Ponferrada. Y ahora mi propósito es pasar por debajo de este precioso arcoiris que sale a mi paso.

Me voy acercando al arco iris. Precioso.

Una panorámica del lugar.

Y adentrándome por la arbolada. Como se nota que entramos en Galicia dentro de nada.

Me alejo de Ponferrada por una zona de regadíos, a través de las campas de Fuentes Nuevas y Camponaraya.

Una paradita técnica. No sé si seguir, me temo lo peor con aquellas nubes. Espero que falle el hombre del tiempo esta vez jeje. Me encuentro en la pequeña población de Pieros, un cartel informativo me descubre la próxima población: Cacabelos.

Y en poco más de 3 kms he llegado a Cacabelos, una pueblo acogedor, precioso y con un gran ambiente.

Paso por el río Cúa a través del Puente Mayor.

Si no fuera porque me encuentro fuerte y sin hambre, optaría por tumbarme un rato sobre el césped junto a la vera del río.

En alguna foto tenía que salir yo,¿no?. Y sigo con el Camino hacia Villafranca del Bierzo.

Uuufff, que mala pinta tiene el cielo. A pesar de todo es una gozada pedalear por estos lugares.

Y más campos de labor. Viñedos pequeños. La verdad que probé un tinto del Bierzo en Astorga y me sorprendió gratamente.

Espero que O'Cebreiro se porte bien conmigo. Queda poco para abandonar Castilla-León y entrar en Galicia.

Con fuerzas y siempre hacia delante. El premio de llegar a Santiago queda más cerca.

Villafranca del Bierzo, ¡¡¡qué pasada de pueblo!!!

Llegando al último pueblo de Castilla-León antes de entrar a Galicia.

Bienvenidos a Villafranca del Bierzo. Un albergue a su entrada.

Y una curiosa Iglesia pequeña.

Mmmmm... ¿A ver que pone en ese cartel?

Productos que destacan del Bierzo, sobretodo el vino y el botillo.

El Camino de Santiago está presente en todo el pueblo. Hasta esta rotonda hace gala de ello.

La Iglesia.

Y saliendo del pueblo.

 Precioso el lugar.

Mira por donde, Santiago me indica el Camino.

Hace fresquito, 3℃ y amenaza de lluvia/nieve.

Toca abrigarse para lo que vendrá más adelante.

Camino de montaña interminable a la par que impresionante por su belleza.

Echando la mirada atrás contemplo Villafranca del Bierzo desde lo alto.

La climatología va a peor por segundos, empieza a aparecer la niebla y el termómetro ha bajado hasta 1℃.

Simplemente me encanta, un Camino para disfrutar.

La cara de cansancio es evidente.

¿Qué adjetivo para esta estampa?

Me equivoqué, cogí la senda para peregrinos a pié, las bicis es mejor el camino de abajo que va paralelo a la autovía.

Pero bendita equivocación, estas vistas me las hubiese perdido si no me hubiese equivocado.

Al fin paro de subir, y en lo alto de la montaña llaneo durante un rato.

Aunque el frío sigue, vaya tela.

La ladera repleta de árboles, no tiene fin.

Toca descender un poco para relajar piernas y afrontar el puerto de montaña más duro de todo el Camino, O´Cebreiro, será el anfitrión para presentarme la Comunidad de Galicia.

 Ya me encuentro en la poblacion de Las Herrerías, donde realmente empieza esa subida de 14kms para conquistar el puerto de O´Cebreiro. Me dijeron que por la variante de La Faba era muy complicado para las bicis, ya que hay escalones de 1 metro de altura de roca y no se disfruta la subida, ese tramo de camino es mejor para hacerlo a pié, así que lo tuve que hacer por carretera.
A pesar de todo no disfruté la subida, el tiempo había empeorado muchísimo, la temperatura a 1·C, mucha niebla y nevando fino, fué un suplicio de 14 kms pedaleando sin parar, levantándome y sentándome cada medio minuto para optimizar fuerzas.
A falta de 500 metros para llegar al pueblo de O´Cebreiro paré para hacer esta foto, no se veía nada, solamente divisaba 5 metros por delante mía, no pasaba ningun coche, ninguna alma merodeaba, y encima por parar con ese frío, al volver a arrancar me dió una rampa en el muslo.
Fue mi gran asignatura pendiente, disfrutar la subida y contemplar las preciosas vistas que me comentaron que se veían desde lo alto en días despejados.

Una vez llegado a O´Cebreiro pensaba que bajaría enseguida, ¡¡¡que vaaaa!!!, se desciende un poco para volver a subir al Alto de San Roque y más adelante volver a subir un poco más al Alto do Poio. 
Tras coronar Alto do Poio sí que viene todo bajada. Esta vez sí que quería hacer la bajada por Camino, pero con la nieve mojando el suelo y la poca visibilidad continué por asfalto, perdiéndome pasar por Samos y su mítico monasterio.

Pasado el escollo y sufrimiento en O´Cebreiro ya fijaba la meta en Sarria, para parar a buscar albergue, ducharme y comer, que empezaba a rugir el cerdo.
Una vez realizado el descenso por carretera decido continuar por Camino hasta Sarria, y justo cuando pienso que no he pinchado ni una sola vez en todo el Camino voy y pincho, jajajaja... Primer pinchazo del Camino, justo nada más entrar en Galicia, ya estaba bien, más de 600 kms ha aguantado.

Cambio la cámara pinchada por una nueva, y cuando me dispongo a inflarla se parte el hinchador. ¡¡¡Vaya tela, hinchador nuevo y se parte!!! O estoy muy fuerte o el inflador estaba defectuoso. Más bien me inclino por lo segundo.
Así que con este panorama me tocaba cargar con la bici al hombro y llevarla apoyando sólamente la rueda delantera para manejarla, con la esperanza de que pasara algún bicigrino y me dejase un inflador.

No pasaba ni Cristo, 5 kms cargando con la bici hasta Sarria, y cuando queda poco para llegar empiezan a pasar coches y bicigrinos, así que ya es tarde para el temporal que hace y yo sin parar a comer, en el primer sitio que entro quiero algo rápido y que me llene el estómago hasta que encuentre un taller de bicis que me venda un inflador.

De camino a comprar el inflador en la tienda de bicis, grabo este video que os pongo a continuación.
Esto es disfrutar del frío 

La Iglesia de Sarria.

Y su calle principal. Día frío y de lluvia.

Habrá que tomarse algo también a media tarde y seguir visitando el pueblo.


Esto hay enfrente de la comisaría del pueblo.

¡¡¡Yeeeeee!!! ¿Os acordais? Aún ha ido más deprisa que yo, ¡¡¡qué fuerte!!!, ha tenido que hacer trampa jajaja...

No llevaba paraguas en las alforjas, me clavaron 6 euros en un chino, como se aprovechan de las circunstancias.

Mala pinta tiene la tarde, yo ya me temo lo peor para mañana también como siga así el tiempo.

Un crucero en lo más alto del pueblo.

Hora de regresar al albergue.

En la escalinata de bajada hacia el albergue hay un mojón con la distancia kilométrica hasta Santiago, ya lo tengo a tiro de piedra.

A la derecha el cuarto donde se guardan las bicis.

Y aqui la planta superior del albergue, un buen rinconcito donde escribir la etapa de hoy.

Y estas son las vistas por la cristalera de la habitación. Un albergue privado, algo más caro que uno público, pero merece la pena, solo entrábamos 6 literas, con calefacción de leña en el centro de la habitación, muy acogedor, limpísimo y ordenado, y con todos los lujos para disfrutar.

Necesitaba esa calma y tranquilidad para cenar bien en el albergue, y poder dormir de lujo para estar fresco para mañana, ya que estas últimas dos etapas pasando por Cruz de Ferro y O´Cebreiro nevando han sido bastante duras.