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jueves, 9 de enero de 2014

CAMINO DE SANTIAGO - ETAPA 3. VIANA - BELORADO



JUEVES 23/05 - DÍA 3. VIANA - BELORADO

Otro día más de Camino y esta vez decido levantarme y salir sin desayunar, son 11 kms los que separa Viana de Logroño y me apetece desayunar allí, ya que mi objetivo previo era dormir en Logroño en vez de en Viana y así poder visitar la ciudad, tapear, visitar sus monumentos con calma, en fin, menos da una piedra, me tendré que conformar con verla de paso.

Vídeo - Salida desde Viana

Panel informativo del tramo Viana-Logroño.

De Camino a Logroño, un grafiti dándo el Buen Camino.

Un humedal sale a mi encuentro.

Antes de llegar a Logroño atravieso una pinada, lo curioso de esta foto es la piedra que hay encima del mojón, algún peregrino puso su twitter para que siguieran su camino en directo.

Me toca cruzar la carretera que llega a Logroño. Un curioso puente de madera, adaptado para las bicis, ¡¡¡Han pensado en los bicigrinos!!!

Ya queda muy poquito, el tramo desde Viana es primeramente en descenso y luego todo llano, me quedan 4 kilómetros y ya llego a Logroño. Entrando en La Rioja.

Vídeo - Entrada a La Rioja

Un pequeño cultivo de viñedos, se nota que es tierra de vinos.

Y siguiendo la estela del camino llego hasta la casa de la entrañable Felisa, que tantas credenciales selló y tanto cariño dió a todos los peregrinos, que bajo su higuera descansaron y de su botijo agua fresca bebieron. En su honor, María tiene un cartel y otro que conserva tal cual,  y continúa con la tradición que Felisa desempeñó durante tantos años. DEP.

¡¡¡Llegada a Logroño!!! Segunda gran ciudad por la que paso después de Pamplona.

El "Puente de Piedra" sirve de paso para atravesar el río más caudaloso de España, el Ebro, y sirve de entrada a la ciudad de Logroño.

El actual puente, levantado a finales del siglo pasado, sustituyó al medieval, mandado construir, según refiere la crónica de Alfonso VI, por este gran Rey, uno de los mayores impulsores del Camino. De la importancia estratégica de este puente en el camino, nos da idea el hecho de que fue reparado por Santo Domingo de la Calzada y posteriormente por su ayudante y discípulo San Juan de Ortega. Llego a tener 12 arcos y tres torres defensivas. 

Logroño comienza a cobrar importancia a finales del siglo XI, cuando Alfonso VI, después de arrasada la población por el Cid en 1092, manda construir el famoso "Puente de Piedra" con intención de crear un núcleo de población capaz de defender el estratégico paso sobre el Ebro. Por esta razón le concede un ventajoso fuero.   

Una última foto desde el puente para despedirme del río Ebro. Avanzo hacia el centro de Logroño.


Siguiendo por la Rúa Vieja se encuentra la barroca y jacobea fuente de los peregrinos (a la izquierda de la foto) y la iglesia parroquial de Santiago el Real.

Todos sus motivos ornamentales están consagrados al Apóstol, empezando por la fachada meridional, barroca, que nos presenta a Santiago con una impresionante estatua "El Matamoros" (siglo XVII), a lomos de un brioso semental.

Salí en ayunas desde Viana con la esperanza de no tardar mucho tiempo en llegar a Logroño y poder desayunar en la ciudad. Siguiendo las flechas amarillas del Camino me topé con un cartel que me llamó la atención.

Y desde la calle entraban y salían peregrinos a pié. Tenía buena pinta. Además pregunté al dueño del bar si podría pasar la bici y fué todo amabilidad y muy servicial.

Y el desayuno espectacular, además de bueno bueno, 100% recomendable.

Una vez con la panza llena y cargado de energías tocaba subirse de nuevo a la bici y salir de la ciudad, disfrutando de la misma yendo despacio y sacando fotos a algún que otro monumento.

La flechas del Camino incrustada en el pavimento. Toda la ciudad de Logroño muy bien señalizada para que el peregrino no se pierda.

Cruzo la carretera por este curioso puente, con las flechas amarillas pintadas.

Abandono Logroño por el Parque de San Miguel, verde por todos los lados y muy bien cuidado, a pesar de que un ciudadano me aseguró que aquí todos los fines de semana es el lugar de encuentro para hacer botellón.

El Parque de San Miguel enlaza perfectamente con el Parque de La Grajera a través de una vía verde llena de cipreses,

Pura naturaleza en el Parque de La Grajera, todo bosquejado, caminos de senderismo, paseo en bici, área infantil enorme con mucha diversidad de juegos infantiles y parques infantiles, etc... A la salida del mismo hay un gran lago, donde se encuentra el dique del embalse de la Grajera, construido en 1883 sobre una laguna con el fin de acumular el agua del río Iregua y regar las huertas situadas al sur de la capital. Hoy es un entorno recreativo envidiable donde pescar, pasear, merendar o, simplemente, descansar.

Con lo nublado que está el día y chispeando, y los patitos bañandose. Mamá pata con sus patitos XD.

Gran cantidad de pescadores en el lago.

Un puente de paso sobre el lago, a partir de aquí ya dejo de bordearlo y me pierdo entre la arbolada y comienza una buena subida.

Una vez completada la subida se puede ver el área que ocupa el lago del Parque de La Grajera, conocido entre los habitantes de la zona como "la gota de leche". Tras el lago, al fondo, se ve la ciudad de Logroño.

Justo en el alto de la subida, se puede contemplar en la valla de protección a la autovía la cantidad de cruces que hacen los peregrinos con ramas, digno de ver.



Comienzo el descenso hacia Navarrete.

Arbolada camino a Navarrete.

Otra panorámica rumbo a Navarrete.

Entrada al pueblo de Navarrete. Panel informativo.

Sólo por mi aspecto y la forma de hablar, la mujer brasileña que me hizo la foto dijo que yo era de Alicante, me quedé flipado, tenía pinta de bruja. Ella me dijo que vivía en Valencia y que conocía Altea, ya que veraneaba allí. Por si acaso salí escopeteado por si me echaba mal de ojo.

Me encanta pasar por el centro de todos los pueblos, en esta foto albergue y bares llenos de gente.


La iglesia de la Asunción, data del siglo XVII, foto sacada desde la plaza del pueblo.


Fuente y estatua en la misma plaza.


Al abandonar Navarrete me toca quedarme bajo el techado de una pequeña iglesia, ya que se puso a llover fuerte y aproveché para comer un plátano y pistachos. Compartí techo con un matrimonio mayor de Toledo, que hacía el camino andando, y me explicaron su filosofía del camino. Iban a llegar y parar en Burgos, el año pasado hicieron desde Roncesvalles hasta Logroño, este año de Logroño a Burgos, y así sucesivamente año tras año para completar el camino, ya que les gustaba andar y el trabajo no les permitía el tiempo suficiente para hacerlo de golpe.
Para la lluvia, solamente chispea muy suave, así que me pongo en marcha. Siguiente pueblo en la ruta, Ventosa.


Lo dejo de lado a la izquierda, esta vez no paso por el pueblo, a pesar de haber un desvío por si quisiera haberlo visitado. Como no tenía que reponer agua, alimentos ni descansar, decidí continuar. Los viñedos son constantes en la provincia de Logroño.


Area de descanso de Ventosa. Pintaba muy bien, incluso tenía tumbonas, una lástima no estar algo cansado para catarlas.


Panel informativo del área de descanso de Ventosa.


A continuación tocaba subir el "Alto de San Antón". Justo antes de empezar a subir me alcanza Paulo, una buena y agradable sorpresa, continuaríamos juntos varios kilómetros, hasta Nájera.


Último esfuerzo del repecho. Y en lo alto se puede contemplar el valle de Najerilla.


Vestigio monumento de leyendas jacobeas, haciendo referencia al duelo que libraron el caballero Roldán y el gigante Ferragut justo donde se levanta tal construcción. El panel informativo narra lo siguiente: "Cuenta la leyenda que Roldán, en su peregrinaje a Santiago se quedaron a hacer noche en la villa de Alesón. Al día siguiente pusieron rumbo a Nájera, vislumbrando su castillo, del cual el dueño era el gigante Ferragut. Desafiante, el gigante retó a Roldán en combate y el caballero francés no dudó en aceptar. Tras horas de lucha, Roldán y Ferragut concertaron una tregua, y el gigante, reconociendo la valentía del caballero, le ofreció perdonarle la vida si dejaba de luchar, pero Roldán se negó. Tras dos días de batalla, con sus dos noches, cayó sobre Roldán  los más de doscientos kilos del gigante Ferragut, lo que lo inmovilizó por completo. Con las pocas fuerzas que le quedaban a Roldán, éste logró revolverse y sacar un puñal para clavárselo a Ferragut en su ombligo, el único punto débil del gigante. De esta forma fué como los árabes abandonaron Nájera y  Roldán se ganó la fama de mejor guerrero de la cristiandad."


Hay puentes de todos los colores, y para aburrir, siempre cruzando ríos, por pequeños que sean como en este caso el río Yalde.


Llegada a Nájera, pueblo encantador y que no se me borrará de la memoria nunca.
Nájera ha pasado a la historia, además de por ser parte del Camino de Santiago, por haber sido residencia de los reyes de Castilla. También por su convento, que fue panteón de éstos y de los reyes de Navarra. Paulo y yo llegamos juntos después de pedalear unos 15 kilómetros sin parar, y nos encontramos a una pareja de casados argentinos amigos de Paulo, estaban comiendo de supermercado. Al ver que hablaban mucho y parecía que la intención era estar mucho tiempo descansando decidí continuar yo sólo, para aprovechar a sacar unas fotos y comer algo caliente y rico más adelante.

Al ver el ambiente del pueblo enseguida me arrepentí y me quedé en Nájera para probar algo bueno y típico de la zona.


La chica del asador en el que paré me recomendó una copa de vino de la zona reserva 2005 y un bocadillo de oreja rebozada con pimiento de piquillo picantes, una auténtica delicia, exquisito.

Asador el trinquete, sólo por el bocata creo que es un sitio muy recomendable, aparte dentro tenían unas carnes que se comían solas por los ojos. Habrá que repetir algún día.


Un poco de descanso al lado del río Najerilla.

Y la foto de despedida de Nájera. A continuar con el camino.

Pero no sin antes sellar la credencial en el albergue, así me llevo un gran recuerdo de este pueblo cada vez que mire la credencial y vea el sello estampado en la misma.


A la salida de Nájera se encuentra el monasterio de Santa María de la Real. Y para colofón a la salida de Nájera, una cuesta dura pero corta, de menos de un kilómetro.

La salida de Nájera discurre por una pista arcillosa con los viñedos como acompañantes. Paso de largo el pueblo de Azofra, no me llama la atención nada. Tras abandonar Azofra, en un kilómetro aproximadamente, me encuentro con una picota, símbolo de justicia de la autoridad civil de antaño a mediados del siglo XVI, consistía en exhibir en su parte más alta la cabeza del "delincuente" por su deshonra.

Y el camino se hace ancho en su plenitud.


El horizonte mi gran aliado. Ya sólo quedan 571 kilómetros, a tiro de piedra ;).


Estampa de dos peregrinos preparados con chubasqueros porque amenaza lluvia.


¡¡¡Vamos Mikel!! ¡¡¡Que tú puedes!!! Aquí conocí a los dos vascos, simpáticos y risueños en todo momento, Mikel y Haritz, guardo muy buenos momentos con ellos, ya que compartimos varias etapas del camino. Los acompañé hasta Cirueña, donde decidí parar para tomar algo caliente. Cirueña fué todo un chasco, hay un campo de golf y una urbanización fantasma, no tiene nada de servicios, así que tras dar un par de vueltas seguí mi camino.


Inmensas praderas de trigo verde, y el camino continua, se pierde en el horizonte y vuelve a aparecer.

Una panorámica de la soledad del camino.


Vídeo - Rumbo a Santo Domingo de la Calzada


¡¡¡Oooohhh!!! Creo ver Santo Domingo de la Calzada al fondo, emblemático lugar del Camino de Santiago.


La entrada al pueblo es muy fea, atravesando naves por un polígono industrial, algunas en ruinas.
Pero una vez sobrepasada la entrada, Santo Domingo de la Calzada es un pueblo del camino para recordar.
La flecha no deja lugar a dudas de por donde debo de seguir.

De camino al centro del pueblo, una estatua curiosa llama mi atención.


Pasando ese callejón estaré frente a la Catedral de Santo Domingo de la Calzada.

Monasterio. Justo a la izquierda hay un hotel-parador de lujo que en la Edad Media era hospital de caridad. Me senté en las escaleras de la plaza de la torre para descansar y reponer fuerzas mientras comía otro bocadillo que pedí en Nájera para llevar. El grupo de franceses me dieron ánimos, y algunos sorprendidos desconocían el Camino de Santiago.

La torre de la catedral vista desde la Plaza Mayor.

Plaza Mayor de Santo Domingo de la Calzada.


Panel informativo de la Plaza Mayor.

Vista desde abajo impresiona la altura de la torre, más siendo un pueblo pequeño, y teniendo una catedral, en Alicante solamente tenemos concatedral.

Y a la puerta de la torre un montaje de un peregrino con dos gallinas. En el Códice Calixtinus aparece una leyenda muy curiosa sobre las gallinas en Santo Domingo de la Calzada.


En el interior de la catedral desde el año 1.460, existe una hornacina en la que conviven un gallo y una gallina, recordando así el famoso milagro atribuido a esta población.
 La leyenda cuenta, que allá por el siglo XIV, un matrimonio alemán peregrinaba a Santiago con su hijo de 18 años. Mientras cenaban en el hospital donde pernoctaban, la camarera se enamoró del chico, pero éste la rechazó. La joven, frustrada por la negativa, escondió un objeto de gran valor en sus enseres y lo denunció más tarde. Un juez lo condenó a la horca por ladrón. Mientras, sus padres continuaron su peregrinaje a Santiago como acto de fe para salvar a su hijo. Y regresaron justo el día que lo iban a ahorcar. Entonces, Santiago se apareció entre todos y levantó al chico para que no muriera en la horca. La gente, agitada, fue a ver al juez, para explicar lo que había pasado. El hombre, tomándoselo a broma, les respondió que el joven estaba tan muerto como la gallina que se estaba comiendo. En ese momento, la gallina comenzó a cantar, con lo que el juez dió fe del milagro y dejó libre al chico.
De ahí el milagro de Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada.


Símbolo identificativo del Camino de Santiago.

Ermita junto al río Oja.

Panel informativo del puente sobre el río Oja y la ermita.

Si no hago el tonto no me quedo agusto, bueno, en realidad hacía algo de frío.


Otro panel informativo, sobre el recorrido que realiza el Camino de Santiago a lo largo de la provincia de Burgos.


Nubes, nubes y más nubes. Lluvia fina y para, otra vez llueve, otra vez para.

Panel informativo del Camino de Santiago por la comunidad de Castilla y León.


Vídeo - Por 3 comunidades autónomas


Un pueblito muy pequeño y muy simple, pero acogedor.

Soy hasta bien recibido por un gato.


Ya queda menos para llegar a Belorado, y justo empieza a despejarse las nubes. Entrada a Valdecastillo.

Panorámica del camino.


Pueblo de juguete, parece una casa de muñecas, cada casa es particular y bonita. Aquí está la iglesia del pueblo, de Viloria de Rioja.

Una casa particular.


El ayuntamiento.


Y saliendo del pueblo y tras varios kilómetros llego a Belorado, a la entrada del pueblo un panel informativo describe la dureza de la Sierra de la Pedraja y los Montes de Oca, eso me esperará mañana bien fresco para poder afrontarlo sin mayor problema.

Llegada al albergue, tiene buena pinta.

Al fondo la casa de las habitaciones y duchas, y a la derecha las lavadoras y secadoras, sala de descanso y de juegos, comedor, tienda, etc... Tenía piscina también, pero ni el tiempo ni la temperatura invitaban al baño.


La hora de la cena del peregrino, Paulo estaba en el albergue, iba a cenar sólo y al verme se alegró y me invitó a que cenara con él. Por supuesto todo un placer compartir mantel con él y disfrutar de su compañía.


La barra del bar y una tienda al fondo.

Y el cuarto de las lavadoras y secadoras. Las lavadoras muy bien, las secadoras un timo, la puse dos veces y me dió la 1:00AM, aún así no se secó la ropa y la puse a tender fuera, sabía que no se iba a secar por el frío que hacía de noche, pero aún así la tendí en los tenderetes de fuera con la esperanza de que algo secara.


Así que tendí la ropa fuera y a dormir pasadas la 1:00 AM. Mañana será otro día y con preocupación por si la ropa no se secaría, ya que si no fuera así tendría que irme con el chándal puesto.

Y ahora a descansar que mañana hay que empezar fuerte con todo cuesta arriba.