Rutas en Bici

VIERNES 24/05 - DÍA 4. BELORADO - BURGOS

Me levanto temprano, antes que el resto de gente de mi habitación, desayuno fuerte como siempre y a las 8:00 AM me pongo en marcha, anoche me acosté casi a la 1:00 de la madrugada sin que la ropa secara, un verdadero desastre las secadoras de este albergue, es un timo, así que mi ropa de hoy será el chándal. ¿Lo mejor?, que sólo son 50 kms hasta Burgos y espero llegar enseguida, a pesar de tener que subir y atravesar los Montes de Oca, un verdadero paisaje de lujo.

Salida de Belorado 

Recojo a mi compañera de viaje del cuarto de las bicis, ella si que ha dormido bien toda la noche y suficiente, es lo importante, que esté bien ella para que me lleve hasta el final.
Quería esperar a Paulo, Haritz y Mikel pero no se habían despertado aún, así que me dispongo a empezar la jornada yo sólo. Hoy me lo tomo con más calma de lo normal, no quiero agobiarme con el calor que puedo pasar con el chándal.

Atravesando Belorado me encuentro con una iglesia, y justo arriba de su campanario 4 enormes nidos con una gran familia de cigüeñas.

Abandono Belorado a través de este puente de madera, con una bonita area recreacional verde con barbacoas.

Calentando el cuerpo dando pedales, vislumbro al fondo la famosa ermita de Tosantos, está enrocada dentro de la montaña. No me pilla depaso por el Camino, hay que desviarse para llegar hasta ella, y al ser demasiado pronto temía que pudiese estar cerrada, así que no la visité.
De lejos cuanto menos, parece curiosa.

Sorpresa muuuuy agradable tras pasar Tosantos. Y es que, me cogen Haritz, Mikel y Paulo y un gran grupo de bikers de Valencia y Cádiz. Volvemos a compartir más tramos del Camino. Aquí están Paulo y Haritz empezando a subir la cuesta que nos llevará hasta la cima de los Montes de Oca, dejando al fondo el pueblo de Villambistía.

Después de pasar el pueblo de Espinosa del Camino decidimos parar todo el grupo para inmortalizar el momento. Justo en la montaña de al lado vi dos ciervos dando brincos ladera arriba, una pasada.

Decido pararme en el pueblo de Villafranca de los Montes de Oca, ya que quiero sellar la credencial en el albergue del pueblo, porque mi idea es llegar hasta Burgos solamente, y el resto del grupo quiere continuar más allá de Burgos. En esta foto se puede ver la iglesia de Villafranca, a partir de aquí es todo cuesta arriba hasta coronar el Alto de la Pedraja.

Dejando atrás Villafranca de Montes de Oca, esta es la estampa del paisaje que voy dejando tras mis rodadas.

Me adentro en el bosque de los Montes de Oca, una verdadera pasada de paisaje, muy bonito, y curiosamente veo carteles de "cotos de recogida de setas", curioso cuanto menos.

¡¡¡¡Eeeeyyyy!!! Este peregrino no lleva mochila ni alforjas, así cualquiera.

Un poco más de subida en falso llano, la subida es más llevadera en los últimos metros.

Llego hasta un descansillo donde se encuentra un mirador y un panel informativo que detalla todas las montañas de la Sierra de la Demanda (que queda justo enfrente) y del propio Montes de Oca, explicando flora y fauna del lugar. Por cierto, pone que hay jabalís y lobos, habrá que andarse con cuidado.

Otra foto del mirador.

Y el bicigrino para dar fe que la bici no va sola.

El Camino que dejo atrás, bosque, bosque y más bosque, se respira paz y tranquilidad, y silenciooo.

Primeros peregrinos a pié que veo por los Montes de Oca. Como curiosidad existe una leyenda de antaño, que relata la peligrosidad de atravesar estos montes, debido a que entre la arboleda siempre se escondían malhechores de todo tipo que asaltaban a los peregrinos en su soledad. La máxima preocupación de por entonces, era llegar sano y salvo a la población de San Juan de Ortega.

Prosigo mi camino disfrutando de la naturaleza que me brinda estos bosques, hasta llegar a un punto que me llama especialmente la atención, y no es ni más ni menos que una fosa común que fue hallada en 2011 y que contenía gran cantidad de víctimas de la Guerra Civil Española de entre los años 1936-1939.

Este monumento rinde homenaje a aquellas víctimas de la Guerra Civil, en el dice, entre otras cosas: "No fue inútil su muerte, fue inútil su fusilamiento". Totalmente de acuerdo.

Una panorámica de la fosa común y del monumento.

El monumento dedicado a los fusilados. DEP.

Dejado atrás el monumento con el sabor amargo de la injusticia que hay por el mundo, me topo con esta bajada espectacular por camino forestal, la gracia de todo esto es que el camino que bajo me toca subirlo por lo que veo enfrente. Atravieso el río que queda justo debajo y a subir como un cosaco.

Tras pasar el Alto de la Pedraja ya es todo descenso hasta la siguiente población, San Juan de Ortega. Aunque he de decir que el descenso son unos 7 kms y apenas se baja en desnivel unos 150 metros de altitud. Con este terreno embarrado todo el rato toca dar pedales sin parar.

Precioso el paisaje. Con la esperanza de coger al grupo.

Y tras 7 kms de bajada llego a San Juan de Ortega, otro lugar importante del Camino.
El interior de la Iglesia del pueblo.
Y la fachada de la Iglesia.

Tenía la intención de parar y tomar algo en San Juan de Ortega, pero después de visitar su Iglesia, decidí seguir el Camino y parar en la siguiente población a tomar un tentempié.
A la salida del pueblo me topo con un panel informativo que me da a elegir entre dos variantes para continuar: el camino principal y la variante alternativa. Decidí seguir el camino principal para pasar por Atapuerca, con el fin de visitar sus yacimientos arqueológicos, aunque también me seducía y mucho la idea de ir por el camino alternativo que conduce hasta el monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se puede contemplar un mausoleo de la familia del Cid Campeador. Pero yo creo que en Burgos iba a tener bastante historia del Cid Campeador como para desperdiciar la oportunidad de visitar Atapuerca.

Dirección a Agés, atravesando más bosques, me encanta.

El bosque termina para dejar a mi vista una gran llanura verde por recorrer.

Y ahí me dirijo, hacia Agés.

Llegué, ahora si que si que me voy a tomar un tentempié. Solamente me queda media etapa para llegar a Burgos, unos 26 kms, y las 10:30 de la mañana buena hora es para almorzar.

Una tienda de alimentación de Agés, me encantó su fachada, su interior, los alimentos frescos y el hombre que la regentaba muy amable. A comprar plátanos y reponer agua para el camino.

Después de comprar en la tienda, subo la calle porque veo una terraza para almorzar, y cual es mi sorpresa que me encuentro de nuevo con Haritz, Mikel, Paulo y compañía, así que decido unirme al almuerzo y pasar un rato con buena gente. Ellos se marcharon antes que yo, así que me dieron el "Buen Camino" por si no nos veíamos de nuevo, cosa que dudo, pero bueno.

Terminando el almuerzo ligerito

Tras 6 kms desde Agés, llego a Atapuerca, un cartel del descubrimiento de sus yacimientos me da la bienvenida.

Y conforme llego a Atapuerca me tengo que marchar, porque la visita a los yacimientos tiene que ser con reserva previa, así que nada, una cosa histórica que me pierdo, al menos lo intenté.

En dirección a la Cruz de Atapuerca, subiendo una dura y exigente pendiente, al fondo dejo el pueblo, ya sólo quedan unos metros y corono la cima.

¡¡¡Puuuffff!!! Los últimos 20 metros no se pueden hacer en bici. Toca bajarse, cargarse la bici a la espalda, y subir a cuestas con ella de salto en salto por las rocas.

Aquí estoy, Cruz de Atapuerca, y en 20 Kms llegada a Burgos.

Antes de comenzar el descenso sale a mi paso este curioso cartel.

El descenso hay que hacerlo con cuidado, mucha piedra suelta, pero la pendiente no es muy pronunciada, con lo cual se baja con seguridad si se hace tranquilamente. Al fondo me espera Burgos.

Bajando hacia Burgos.

En el descenso hacía Villaval sale a mi paso un pequeño campanario en ruinas.

Dejo Villaval a través de una carretera comarcal que me conduce hacia Cardeñal Riopico. Un autobús pintado sale a mi camino para indicar donde queda un albergue, original.

Tras rodear todo el aeropuerto de Burgos, es un rodeo muy grande y aburrido, por fin llego a la entrada de Burgos, muy fea la entrada por cierto, estaba desilusionado de lo triste que me parecía.

Pero conforme me fui adentrando en la ciudad, la cosa iba mejorando. Me costó encontrar el albergue porque perdí el rastro de las flechas amarillas del Camino, y me lié bastante. La solución fué ver carteles que me dirijieran a la Catedral, y así una vez allí preguntar por donde paraba el albergue municipal.

Y siiiii, por fiiiiinn, la catedral de Burgos se levanta ante mi presencia, ¡que bónita es!.

Una foto más y a buscar el albergue, son las 12:30 y quiero ducharme, dejar la bici y el equipaje, e irme a comer, a la tarde veré la catedral.Y sellar la credencial del peregrino, por supuesto.

Vídeo - Llegada a Burgos

El albergue me costó encontrarlo, ni preguntando daba con él, ahora eso sí, cuando dí con el me pareció el mejor albergue en el que he estado hasta el momento, sin desmerecer al de Roncesvalles que estuvo muy bien también. Precio del albergue municipal: 5€, y las instalaciones y servicios solamente puedo decir que sobresalientes.
En esta foto zona de escritorios en la habitación compartida.

Las literas.

Esta es la mía, siempre arriba en todas las literas, jeje.

La terraza con los tenderetes de ropa.

Los armarios guardabotas.

Murales con mensajes de ánimos.

Aparcabicis vigilado por el personal de recepción.

Sala de lectura con biblioteca y ordenadores.

Y tras dejar el albergue, ahora tocaba ir en busca de un sitio para comer. Aquí una tienda de souvenirs en la Plaza de la Catedral.

Este peregrino creo que lleva mucho rato al sol, está negro. Hace un día espectacular.

Y aquí es donde voy a comer, sin preguntar a ningún lugareño. Me pareció que tenía buena pinta, una gran terraza, con sol y con vistas a la catedral, pues alaaa, al lío.

Como entrante del menú, un chorizo cocido al vino blanco y una morcilla de Burgos, que pasote la morcilla, bueniisima!!!

A continuación una sopa castellana.

Y da plato principal cochinillo al horno con una gran ensalada completa. Incluyendo botella de vino.

Y de postre tarta de queso con sirope de frambuesa y arándanos rojos, buaaahh!!!

Para terminar y rebajar la comida, que méjor que un orujo de hierbas que es digestivo y un café bombón para activarse después de semejante comida.
No creo que venga al caso, pero ya que estoy voy a poner unas fotos de la ciudad de Burgos, creo que merece la pena aunque no esté relatando el Camino propiamente dicho.

Así que nada más terminar la comida, tocaba pasear un poquito por los alrededores del Casco Histórico de Burgos, y me marcho de la plaza por el túnel en dirección hacia el río.

La portada que da acceso a la Plaza de la Catedral.

Cruzo el puente. Precioso. Portada y la Catedral.

Panel informativo del Puente.

Paseo por el lado opuesto del río entre la sombra de los grandes árboles que hay en el paseo, y cruzo un puente espectacular con figuras importantes de la historia de Burgos.

Tras cruzar dicho puente me encuentro al Cid Campeador.

Me adentro entre las callejuelas y llego hasta la Plaza Mayor, muuuuy bonita.

La de cosas que habrán visto esta pareja de ancianos a los largo del tiempo por la calle de La Paloma, que desemboca a la Catedral.

Me pierdo entre las calles y atravieso edificios curiosos.

Y para mi sorpresa salgo a una plaza que están decorando con muchas flores.

También los bancos de la calle son objeto de decoración.

Video - Semana Blanca de Burgos

Fachada del albergue municipal de Burgos. No parece prácticamente nada, y por dentro es enorme.

El horario del albergue me limita para poder disfrutar Burgos de noche, ¡que pena!. En otra ocasión volveré para disfrutarla.

Y después de pasear y visitar lugares, tocaba por último entrar a la Catedral de Burgos, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984. Su construcción se llevó a cabo entre los años 1221 hasta 1765, algo más de 500 años, por eso incorpora distintos estilos de arquitectura, aunque el predominante es el estilo gótico.

Precio: 3,50€ al enseñar la credencial del peregrino, si no fuera así su precio sería 7€. Me dan el ticket y a la entrada una audioguía, todo muy bien planificado y explicado.

Escalera realizada para salvar la diferencia de altura de la entrada principal con la calle trasera de la catedral.

Blanca, alta, majestuosa.

El cónclave o claustro tallado en madera de la época.

El retablo mayor.

¡¡¡Fiiiuff!!! Oleee.

Y aquí, en el centro de la catedral, yacen los restos de Doña Jimena y el Cid Campeador.

Los detalles son impresionantes.

Otra foto más.

Y aquí hace referencia a Santiago Apóstol, en su faceta conocida como Santiago Matamoros a lomos de su famoso caballo blanco.

Terminando el tour de la Catedral, este panel nos muestra desde donde vienen los Caminos hasta Santiago de Compostela, aún me queda más de la mitad, jeje.

Me voy al albergue a lavar la ropa y a escribir lo acontecido en el día, así hago tiempo para la hora de cenar.
Las lavadoras y secadores espectaculares también, las mejores hasta ahora. Mientras se lava y seca aprovecho para irme a los ordenadores.
2€ cada una, 36 minutos en la secadora y espectacular la ropa.


Y para terminar de visitar Burgos, que mejor que ganar un poco de altura y ver la ciudad desde arriba.
Me propongo subir al castillo y me topo con una Rosa de los Vientos.

Ya estoy arriba, no muy alto pero vale para una foto con la catedral de fondo.

Y disfrutar de la Semana Blanca de Burgos, aunque sea muy poquito tiempo porque a las 22:00 cierran las puertas del albergue y ya no lo abren.

Una cenita ligera, buena y barata.

A disfrutar del ambiente de las fiestas de la Semana Blanca y... al albergue.




Video - Ambiente nocturno Semana Blanca

Y ya a domir, que mañana mi intención está puesta sola y exclusivamente en mis piernas y en parar a las 19.00h esté donde esté, ya que en dos días quiero llegar a León y me separan 190kms, así que cuanto más cerca me quede de León menos kilómetros haré pasado mañana.

Aguuuuuuuuuurrrrr!!!